Que la vida funcione bien es un éxito. Pero que TU vida funcione bien es un logro.
Buscamos demasiado en todo aquello que está maquillado de "cosas bonitas", pero no sabemos que aquello que tan bonito nos parece es lo que tanto daño nos va a hacer.
Las preguntas son constantes en la mente, aquellos interrogatorios internos que uno se hace cuando cree que ha perdido el norte.
Perder algo importante en tu vida es como perder un tesoro. Como si te arrancaran un trozo de tu cuerpo. Un brazo, una pierna, una parte de tu corazón. Sabes que metafóricamente está arrancada, pero siempre hay algo que te recuerda que sigues siendo el mismo, pero sin el tesoro que tanto signifacaba para ti.
Desde luego, la vida funciona a base de palos, mentiras, catástrofes internas llenas de suposiciones. Nada se podría comparar al dolor que sientes cuando algo ya no está en tu vida. Ni siquiera puedes controlar todo aquello que anteriormente formaba parte de ti. Pero sí puedes controlar el ritmo que llega y las nuevas situaciones que vas a vivir.
Así lo hice y así lo hago.
Me encanta la idea de volver a equivocarme una, y otra y otra vez. Adoro lo insignifacte porque para mi, siempre ha sido importante.
La "rarez" me va. Voy más allá de lo que puedo ver y sentir. Odiando la intelectualidad formal y amando la intelectualidad trascendental.
No me quedo de brazos cruzados, porque cuando la vida avanza, yo también quiero hacerlo.
M'encantes.
ResponderEliminarNo se si tens algun record meu en algun calaix guardat. Jo ja veus que si.
ResponderEliminarLlegir-te fa venir ganes de viure la vida cada matí. Si un dia em llevo més xof obro el teu blog automàticament! Si senyora olé!
Tengo unas ganas de inteligentear trascendentalmente contigo... jajaja Vaya inventada de palabra...
ResponderEliminarNit, recordo aquell viatge com si fos avui. Vam compartir uns dies meravellosos. I els tornaria a compartir cada dia. I sí, tinc un record teu en un dels meus calaixos.
ResponderEliminarMaria, preciosa!
ResponderEliminarIdoia, trascendentalmente, siempre.