El sentido único

Me asustaba pensar que no tenía nada para plasmar con cuatro palabrejas más y rellenar un poco más mi rincón. Me asustaba porque hasta llegué a pensar que a veces se necesita estar mal para escribir, menuda chorrada. 
Los grandes poetas, escritores y personas que han hecho mella con sus escritos no han necesitado estar mal para que nos hayan hecho sentir a los demás, así que estoy aprendiendo a canalizar los sentimientos y no necesariamente todo lo que escribo es plenamente obvio. Me dejo llevar por las teclas, por lo que necesito plasmar y por todo lo que me invade a diario mi mente. Probablemente, eso es lo que da veracidad a mi rincón.
A veces me sorprendo a mi misma, de vez en cuando vuelvo a leer todo lo que escribo y entonces entiendo porque soy así ahora. Es como si se tratase de ver en letras mi pasado, algo que adoro porque necesito aprender de mi. Vaya, en realidad, invitaría a más de uno a estudiarse un poco más a si mismo. 
Soy una persona normal, con una vida normal y unos intereses normales. Pero soy una persona con locura crónica. Locura de la buena, de la que todos necesitamos para seguir soportando los golpes de la vida.
En estos últimos meses he entendido el por qué de muchas cosas. Y sólo ayer, AYER, sí, queridos lectores de mi blog, ¡AYER! comprendí lo que es llegar a ser empática de verdad. O tal vez necesite toda otra vida para acabar de comprenderlo. Me da igual, el caso es que pude llegar a ver la vida (no al 100%)  con los ojos de otra persona. Y oír el balbuceo de un futuro llanto me encogió tanto el corazón que se me hizo añicos. 
Ojalá algún día fuéramos capaces de intentar meternos en la piel de los demás sin llegar a juzgar su sufrimiento. 
Y dicho esto, mandar todo mi apoyo a quién sigue buscando un solo motivo para continuar, en especial a una persona con el espíritu más joven que conozco.

"Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único."

"I just wanna go home, put my dancing shoes, put my dancing shoes on I'll cha-cha-cha..."

Precisamente Eliza Doolittle no se mueve muy bien en el escenario, pero por eso me gusta tanto. Adoro que los grandes sepan marcar la diferencia. Y ese ha sido su camino hacia el éxito. Go Home, querida Eliza.



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