Lo que quiero decir es que lo que para mi es tiempo se ha convertido en ti en una eternidad. No entiendo cómo pudiste romper ese no sé qué existente. Y tampoco sé cómo llegaste a pensar que todo esto no dolería en absoluto.
Está presente el ser dos completamente desconocidos sabiendo que nos conocemos al roce de la perfección. Maldito otoño...podría haberme avisado y ser entonces cuando decidiera callarte las palabras. O callarme tú a besos, como solías hacer cuando no sabías muy bien cómo justificar tus absurdas promesas.
Cualquiera se habría dado cuenta que tan sólo fue una prueba inequívoca de amor. Un amor erróneo.
Ahora el problema será cambiar los besos por miradas kilométricas.
¿He dicho miradas kilométricas? Qué graciosa estoy, oye.
Repito canción, sí. Un bucle se ha apoderado de mi reproductor mental.
Dificil cambiar, besos por miradas..."Esta noche
ResponderEliminarSomos jóvenes
Así que vamos a configurar el mundo en el fuego
Podemos ir más brillante que el sol ..." un fuerte abrazo