Pensó que la culpa era de la lluvia

Pensó que era la lluvia la que encerraba su vida, que esas calles mojadas provocaban las caídas repentinas al suelo, que el olor a humedad impregnaba su vida de malos recuerdos, que el ruido de los coches provocaban la melodía no pactada. Pensó que la nostalgia se apoderaba de ella porque cuando veía llover lo hacía sola por una ventana y entonces, no tenía más remedio que recurrir a echar de menos otra vez. Pensó que el ruido del reloj la hacía retroceder en el tiempo y que todo se le escapaba porque el barro provocado por la lluvia estaba arrastrando todo lo que estaba construyendo. Hasta que dejó de echarle la culpa al mundo.

..Abrió el paraguas para ponerle impermeable a esa tormentosa lluvia de pensamientos..