"Si te he visto no me acuerdo"

Había versos y ganas locas por ser partícipe de las mismas historias. La vida era un cambio en movimiento, las rutinas se partían para multiplicarse en anécdotas. Sombra transparente -eso parecía en inicios sin saber que habrían precipicios-. Qué bonito es todo. Qué bonitos son tus sueños -me decía mientras sus palabras atravesaban mis pupilas-. Menudo vómito de sandeces y mentiras aplastantes. Hay mucho menos de lo que creía haber. El tesoro se lo ha llevado quien compartía tus mismas historias. Justo se lo ha llevado quien tenía esas mismas ganas locas y quien se atrevía a decir lo bonitos que eran tus sueños.

Ahora ya no vale una carcajada. Ni dos. Ni tres. Ahora ya no vale ni que estés a mi lado para cumplir un poco más. Ahora que te has atrevido a marcharte, que has hecho mella en "si te he visto no me acuerdo", ahora que todo te va tan bien. Ahora que tu rutina es tu rutina. Ahora que ya no necesitas doctorarte en falsedades ni querer ser quién no querías ser. Ahora que ya lo tienes todo sin mi.

Ya no hay que cumplir, la vía fácil se pactó entre tus actos desde el primer día que iniciamos el viaje.

Porque eso parecían inicios sin saber que habrían precipicios. ¿Verdad?

Ahora que ya lo tienes todo, ahora que ya eres quien querías ser, ahora que te llevas la sonrisa puesta y has dejado la marea a medio hacer. Vete y no vuelvas. No vine a perderme ni a dejar que nadie me amarrara al interés. Y es que menuda pereza.

Menuda pereza el "por interés te quiero Andrés".

Escúchame bien:

Si vuelve a llover en tus días,

no te atrevas a nublar mi Sol.

Yo me voy.