Vale, de acuerdo. Y sin ningún tipo de miedo me lancé.
Pero me lancé sin pensar en las consecuencias
Está claro, nadie sabe qué pasará mañana ni qué tipo de locura se me va a ocurrir. Pero adoro no saberlo. Es más, odiaría predeterminar y conocer lo que mañana me espera. Sería algo así como horroroso, espantoso y desagradable.
¿Qué emoción tendría saber que mañana te van a regalar una rosa o a pedir matrimonio?
¿Qué sentirías si mañana te dicen que se acaba el mundo?
No, perdone. No me interesa saberlo en este preciso momento. Déjenme vivir la emoción de sentir el presente y saborear los recuerdos más inmediatos de ese pasado no tan olvidado. Déjenme revivir las miradas de complicidad y las caricias que me dieron paz.
Y de nuevo respiro. Profundo. Ya sin miedo... No siento el "quemazón-dentro-de-mi", ya no.
Y de nuevo recuerdo ese instante, ese preciso momento en el que me lancé.
-PAUSA- sin miedo
CREO QUE NUNCA ME HABÍA SENTIDO TAN FELIZ.
Me he dado cuenta de que sí, tengo ganas. Y de que esta vez me AUTO-EMPUJO a quererme y a reconocer que sí, que esta vez podría salir como siempre había esperado. Pero sin saber lo que pasará mañana....
Entonces, como no quieres saber lo q ocurrirá mañana, no te voy a contar q te iré a buscar al mediodía para hacer los "deberes" juntas.... ;) jijijijijij
ResponderEliminarTenía un pequeño presentimiento. La palabra deberes se ha convertido en algo cotidiano en nuestras vidas jeje.
ResponderEliminarGuapa!