Ya es la hora. La mayoría estáis ultimando los mensajes de Año Nuevo, dando las gracias a todas esas personas que han formado parte de nosotros durante el 2013.
Siempre he pensado que el 2013 ha sido un año de transición para toda la humanidad. Pero a mi, el número 13 siempre me ha escandalizado. Supongo que soy una más de esas a las que aterra la superstición... Así que empecé el año con los ojos cerrados pero abierta a una etapa desconocida.
La mayoría de las personas creemos que mientras van pasando los años se nos escapa algo de vida. Así que este año me agarré bien fuerte a la tierra y quise descubrir lo que era esa palabra que siempre ha viajado a mi lado pero que nunca jamás había querido palpar: el riesgo.
Siempre he creído que la humanidad se lamenta sin estar dispuesto al cambio y eso ha sido algo que jamás he compartido con el resto.
El 2013 me abrió los ojos para echar a volar y conocer otros lugares, abrir la mente a la vida y dejarme empapar por la sabiduría de los que han querido ser parte de mi. El 2013 ha sido un año dónde he crecido entre letras y escritos, novelas y teatros antiguos. Ha sido un año de recorridos históricos empapelados de grandes autores y representaciones teatrales como la vida misma.
El 2013 se reduce también al mágico viaje de Madrid. A sus gentes, a sus docentes, a los amigos, a las altas temperaturas de Agosto y al frío invernal de Diciembre. Se reduce a las personas imprescindibles que han dejado huella en corazones y en vidas, a llantos y alegrías, a superación y a grandes artistas.
Si ha sido transitorio, daré mil veces más las gracias por dejarme hacer camino.
Bienvenido seas, 2014.
Feliz Año a todos y muchísimas gracias por el apoyo,
las visitas y la ilusión con El Rincón de Laura.