Tú a Londres y yo a París

Creo que lo he entendido. Tú querías Londres y yo París, yo apostaba por el dulce y tú por lo salado, amabas el rock y yo el pop-indie, hablabas inglés y yo sólo me acercaba a ti con un "bonjour" que se quedaba a medias, llevabas chupas negras y yo vestido ajustado. Diferencias varias, extremos llevados a montañas rusas con piruetas descontroladas. Tú ambicionando un desastre universal y yo tratando de enderezar los pedazos de un cristal partido en trozos minúsculos. Tú y tus "yo". Yo y mis "tú". Y viceversa. Ahora te has ido, y pensarás que te estoy echando de menos. Pues sí, un poco. Pero vete a casa ya, antes de que salten las alarmas y nos demos cuenta de que deberíamos ejecutar mejor todas nuestras diferencias.