Los polos opuestos a todas tus expectativas

Estamos cansados de los consuelos típicos "no pasa nada, todo va a cambiar", "no desesperes, seguro que llega tu momento", "algún día ocurrirá eso que deseas tanto". Basta, basta y basta.
Que no nos engañen, que no nos manipulen. Céntrate en ti. Céntrate en tu propio caos y no dejes que el alboroto de los que te rodean moldee tu vida. Porque al fin y al cabo eres tú quien sólo tiene derecho a moldearla como te plazca. 
En días como hoy, cuando lo único que haces durante horas es lamentar tu triste vida mirando por una ventana con un cigarrillo en mano y una taza de café, es cuando más lejos estás del éxito personal. Y el éxito personal no es más que la satisfacción con uno mismo. Para ti y no para los demás.
Están muy bien las relaciones interpersonales y las ganas de llevar entre todos un mundo mejor. Pero eso, al fin y al cabo, son solo objetivos comunes del colectivo humano.
Cuando tratamos de satisfacernos a nosotros mismos es cuando llega el gran problema existencial.
Por eso, en días como hoy solo se necesita un par de minutos para ver reflejada tu vida a través de ese cristal. ¿ves lo que quieres ver? ¿satisfecho con la vida que tienes? ¿eres lo que quieres ser? ¿te quieres?
Y aunque tus respuestas se conviertan en polos opuestos a todas tus expectativas, sabes que sólo necesitas empezar a oler un camino entre las cuatro paredes que te rodean. 
Así que, empieza por volverte loco y luego, después de haberte roto la cabeza sabiendo qué es lo que está pasando, descubre por dónde quieres empezar a cambiarlo todo.