Tu otro "YO".

Lo más curioso de la vida es saber qué quieres y no saber por dónde empezar. Curioso y problemático, claro. Pero da igual, eso ya no importa. Porque descubrí que lo importante es saber que quieres empezar algo y ya sabes qué es. Y no habrá nada que pueda interponerse en ese camino para destruirlo, porque cuando tienes claro un objetivo y lo peleas hasta el final no cabe la posibilidad de que desaparezca.
Aunque deberás saber que el único enemigo con el que podrías enfrentarte eres tú mismo. Así que libérate, disfrútalo, saborea la ilusión y no permitas que tu otro "YO" bañado de miedos e inseguridades saque su ego para pisotear tu camino. 
Y es que en realidad, no hay peor problema que encontrarte dos "yo" en tu espejo. Pero no me cabe duda que si tan grande es el empeño que le pones, acabarás descubriendo a cuál de los dos le das la mano. 

¡Sonríe! Y si te pisotea el ego del otro "yo"... cámbiate de calzado para asegurarte una armadura más fuerte. Que ni tú mismo puedas destruirte en ningún momento de la vida.