No quiero medias madrugadas ni insomnio prematuro. No quiero medias lunas que hablen de noches pletóricas, ni canciones que hablen de oscuridad y violines resonando.
No quiero deberes a medio hacer, ni perseguir un sinfín de sueños rotos. No quiero comidas sin cubierto, fin de mes sin ti, palabras escupidas con ojos que no miran.
No quiero falsas amistades que se preocupen más por lo que tienes que por lo que deben ellos. No quiero esperanzas lanzadas al aire con dosis de soberbia. Tampoco manos que te sueltan y te demuestran lo que ya no son.
No quiero hostias que te arrean, ni almohadas que se pegan, mesitas de noches sin libros. ¿Para qué acantilados sin prismáticos?
No quiero salud a medias con pastillas obligadas. Ni familias asustadas cruzando dedos para salir victoriosas ante los mal tragos.
Y aún no queriendo, también quiero.
Quiero caminos que algún día quisimos abandonar. Retomarlos y seguirlos. Humanos que sean personas y personas que también sean humanos. Quiero palabras sin oídos sordos, ojos que hablen y auxilios ayudados. Quiero canciones que nos amen, que los micrófonos hablen de lo que necesitamos.
Quiero arte, teatros llenos y actores trabajando. Directores diciendo "acción", técnicos montando. Artistas recordando a Shakespeare, recitales de Neruda y canciones de Sabina en cualquier esquina.
Quiero metros sin teléfonos, caras que se miren y no se sumerjan en la mierda tecnológica que a todos nos ha consumido.
Quiero atrevimiento, el cara o cruz de siempre para echar a correr y perseguir los sueños. La cautela y el cuidado, el apuesto y ahora gano. Los valientes.
Quiero pasarelas de cuerpos normalizados, que se olviden las huelgas de hambre que atormentan muchas mentes, muchas vidas y aplastan el corazón sin encontrar salida.
Quiero sentir vacaciones en tus labios, acunarme en tu latido y recordarme en el mañana cogida de tu mano.
TRABAJO PARA TODOS, con sueldos dignos. Que dejen de reírse en nuestras caras y dejen de darnos esos golpes en el corazón. Salud. Quiero SALUD.
Quiero respirar, quitarme las astillas de la piel. Recordar las calles que forman el poblado en mi recuerdo.
Quiero mucho, pero mientras pueda seguir queriendo... todo irá bien.
Para este número par quiero seguir queriendo. No conformarme. Porque no pienso rendirme.
Va a ser un pulso.
Un cara a cara SIN FRENOS.
Y prometo no ir derrapando.
2016.
Has creado una obra divertidisima !!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Josemy!
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